Este símbolo mágico está compuesto de dos triángulos equiláteros entrelazados, formando una estrella de seis puntas (hexagrama) que refleja el orden cósmico, los cielos, el movimiento de las estrellas en sus esferas propias, y el flujo perpetuo que se establece entre el cielo y la tierra, entre los elementos aire y fuego. Su origen es muy antiguo, según cuenta la leyenda lo recibió del Cielo el Rey Salomón para otorgarle sabiduría y conocimiento. Su uso nos da la sabiduría necesaria para alcanzar nuestra meta y nos protege facilitando la armonía de los elementos opuestos
Tipo: Amuleto
Sirve para: Suerte, Protección